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La parroquia de la Asunción estaba repleta de público cuando se anunciaba el inicio de la celebración que ha revestido gran solemnidad. A los sones del órgano barroco interpretados por Manuel Calahorro y con la participación de la Schola Cantorum egabrense y la Coral san Juan Pablo II, se iniciaba el canto de las letanías mientras la procesión de entrada avanzaba por la nave central de la antigua Iglesia Mayor Parroquial de Cabra.
La celebración ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad junto a la alcaldesa de Benamejí (ciudad natal del nuevo párroco), otras autoridades civiles, representantes de la Agrupación de Cofradías, Archicofradía de la Virgen de la Sierra, Cofradía de San Rodrigo y del Corpus Christi así como las distintas cofradías de semana santa. Las congregaciones religiosas de nuestra ciudad también han estado representadas así como numerosas personas e instituciones llegadas de La Carlota, anterior destino del nuevo párroco, Benamejí y Cabra. También se encontraban presentes familiares, amigos y compañeros del nuevo párroco así como varios seminaristas.
El vicario episcopal de la Campiña ha dado lectura al decreto del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández por el que se nombra párroco de la Asunción y Ángeles y de Nuestra Señora del Rosario (ermita de la Esperanza) al sacerdote José Antonio Jiménez Cabello quien ha renovado las promesas sacerdotales al tiempo que ha recibido el Evangelio como símbolo de su nuevo encargo pastoral. A lo largo de la ceremonia en la que han participado distintos miembros de la comunidad parroquial junto a los sacerdotes concelebrantes, se ha realizado el rito de la entrega de la parroquia en los símbolos de la pila bautismal, el confesionario y finalmente el sagrario de la Asunción, como elementos centrales del nuevo ministerio sacerdotal que inicia hoy el párroco entrante.
Precisamente ha vuelto a recuperarse el uso sacramental de la capilla del sagrario de la Asunción, donde ha quedado reservado el Santísimo tras la comunión con la entrega posterior de las llaves al párroco.
Con las palabras finales de José Antonio Jiménez Cabello en las que ha agradecido la masiva participación y ha recordado que viene con el único e importante cometido de ser el "cura" de esta comunidad en el sentido más estricto y que a ello dedicará todos sus esfuerzos, al tiempo que ha pedido compresión y ayuda en su nueva tarea.
Las coplas de la Virgen de la Sierra ponían broce final a la celebración tras la que se ha compartido un ágape fraterno ofrecido por las cofradías a las numerosas personas asistentes.
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