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Entre los que están teniendo lugar este mes de octubre, en la mañana del domingo 15 ha tenido lugar un rosario de la Aurora celebrado a la manera tradicional de este tipo de rosarios públicos. Abriendo la cruz con dos faroles estrella y en el centro del cortejo el estandarte de la Aurora, junto a los hermanos que han acompañado en el rezo han participado los campanilleros - hermanos de la Aurora - de Cabra, Lucena y Luque, siendo esta la primera vez que los cantos de Aurora de Cabra han sonado fuera de nuestra ciudad en un rosario público.
Desde la reorganización de la hermandad del Huerto y tras la recuperación de la documentación que permitió llegar a los orígenes en la archicofradía de la Aurora, ha sido habitual el canto de las coplas de Cabra en el rosario que cada año celebran en honor a su titular. En el mantenimiento de estas coplas del Rosario de la Aurora de Cabra tuvo un importante papel el Centro Filarmónico Egabrense y su entonces director el Maestro Rodríguez, que incorporaron a su repertorio estos temas populares permitiendo su conservación.
Esta mañana un grupo de hermanos del Huerto y de la Aurora acudían a la cita realizada por la hermandad de la Aurora de Lucena para participar en tan singular manifestación de religiosidad popular. A las primeras luces del alba se iniciaba el rosario que partió de la parroquia de Santo Domingo, donde de manera extraordinaria recibe culto este mes la Virgen de la Aurora de nuestra hermana ciudad.
En el recorrido se han cantado las coplas de la Aurora de Cabra, Lucena y Luque, tras el rezo y canto del rosario al que han asistido numerosas personas siendo presidido por el párroco y consiliario. Al término del rosario las tres hermandades han cantado ante la imagen de la Virgen de la Aurora y por parte del hermano mayor Antonio Muñoz se han entregado unos pergaminos y cuadros de recuerdo de este acto. Por su parte el hermano mayor de la hermandad del Huerto y Aurora de Cabra, José Alberto Pérez-Aranda, se ha entregado una medalla de la hermandad egabrense en la confianza "de estrechar los lazos de hermandad que hoy comienzan".
Según han confirmado a La Opinión Cofrade representantes de la hermandad del Huerto y Aurora de Cabra, es intención de esta cofradía no solo mantener esta tradición en Cabra sino también plantear la recuperación de los campanilleros - hermanos de la Aurora de nuestra ciudad para su colaboración con otras cofradías de la Aurora.
El fenómeno de las cofradías de Aurora es una de las notas singulares más características de la comarca Subbética, donde se encuentran establecidas sus hermandades rosarianas desde finales del siglo XVI (Priego en 1696), con una importante expansión en los primeros años del siglo XVII, como es el caso de Lucena (1717) o Cabra (1729) pero también en el resto de poblaciones no solo en todo el Sur de Córdoba sin también en otros lugares de la provincia.
Como señala el profesor Carlos Romero Mensaque, gran estudioso de los rosarios públicos, "la denominación de Rosario de la aurora comienza a hacerse popular ya en la segunda mitad del siglo XVIII y, sobre todo, en la siguiente centuria. No obstante, fue una denominación que se constata desde el principio sobre todo en los ambientes rurales. En este sentido, se documenta la existencia de congregaciones y hermandades tituladas de Nuestra Señora de la Aurora en varias localidades de Sevilla y Córdoba ya en la primera mitad del XVIII y que son claramente instituciones dedicadas a la salida procesional del Rosario público en la madrugada".
En la primera mitad del siglo XIX, tras un periodo crítico, se observa un cierto renacimiento de los rosarios, pero con notoria precariedad y reservando su procesión para el mes de octubre, con ocasión de los cultos a la imagen titular, que, desplaza al Rosario en su importancia institucional. Poco a poco el Rosario quedará obsoleto con la procesión anual de la imagen, sobre todo el de Prima, adquiriendo novedad el de la Aurora en señalados momentos a lo largo del año, preferentemente en el mes de octubre.
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