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Tras las obras para eliminar humedades y tras el acuerdo con el Hermano Gonzalo Casas Marín, licenciado en Bellas Artes, se han mejorado diversos aspectos de la estética de la Capilla que custodia el Misterio del Sagrado Descendimiento en la Parroquia de San Francisco y San Rodrigo de Cabra. Tras una pequeña obra de aislamiento, necesaria tras la aparición de varios puntos de humedad en la bóveda de la Capilla se ha procedido a la pintura y decoración artística con frescos, marmolizados y estofados de las paredes y techos.
La luna (El pueblo de Dios)a la izquierda y el sol (Dios) a la derecha, conforman los motivos centrales de las paredes laterales, indicando entre otras cosas: la doble naturaleza de Cristo, la Divina y la Humana. Así como junto al cielo estrellado los pilares del templo espacial de la Jerusalén Celeste, también la aparición de ambos astros a la vez simbolizan el eclipse y con ello la ausencia momentánea de toda luz a la muerte del Redentor. Una filigrana estofada en oro y malva con cardos y espino enmarcan dichos motivos. Los cardos en simbología cristiana significan la entrega y sufrimiento por amor a los demás así como símbolo de la realeza humana. Un cielo estrellado se abre paso entre las nubes en la bóveda de la capilla como majestad de la bóveda celeste, que estará custodiada por cuatro lienzos circulares (tondos) que representarán a los tres Mártires Egabrenses San Rodrigo, San Argimiro, San Witesindo y al rey Fernando III el Santo.
En la nota de prensa, la Gestora del Descendimiento agradece al autor de las pinturas, Gonzalo Casas Marín, los trabajos desarrollados en los pasados meses de junio y julio. E igualmente al cordobés Antonio Villar Moreno, que ha vestido las imágenes del grupo escultórico que realizara Antonio Bernal Redondo.
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