Toda la actualidad local de Cabra y comarca continuamente actualizada. Interesantísmos artículos de opinión y colaboraciones. Mantente siempre informado con: www.laopiniondecabra.com

Síguenos en:

Facebook

Twitter

Youtube

Livestream

Hemeroteca (1912-1989)

Hemeroteca (2002-2005)

Fundación "Aguilar y Eslava"

faltan 358 días para el
Domingo de Ramos 2025

Revista de actualidad cofrade editada por La Opinión de Cabra   |   DIARIO FUNDADO EN 1912   |   I.S.S.N.: 1695-6834

laopinioncofrade.com

sábado, 20 de abril de 2024 - 13:59 h

Pregón a San Rodrigo, mártir

Asunción y Ángeles y Demonios (IV-V)

San Juan de Ávila, maestro universal

10.05.20 - Escrito por: Antonio Ramón Jiménez Montes

Hace años que me acercaba con curiosidad adolescente a la figura del que era conocido entonces como Beato Juan de Ávila, un personaje que me llamaba la atención y que me parecía interesante además de cotidiano, real, próximo. Lo hacía desde mi inquietud por saber más de las cosas cercanas y tener Montilla tan accesible era más que una oportunidad para no desaprovecharla.

Eran los años 70 del siglo pasado y desde ahí fue creciendo mi interés en saber más sobre aquel santo - beatificado en 1894 por León XIII - que yo creía montillano, aunque luego conocí su biografía y descubrí que había nacido en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) en la Epifanía del primer año del siglo XVI. Hace quinientos años, en 1520, comenzaba sus estudios en Alcalá de Henares tras haber pasado por Salamanca. Y luego vendría su marcha a Sevilla desde donde quería partir hacia el Nuevo Mundo como evangelizador. Sin embargo el arzobispo de Sevilla lo mandó a hacerlo en nuestra tierra, las "Indias del mediodía español" y así comenzó su tarea como Apóstol de Andalucía, que comenzó en Écija.

La Inquisición lo tuvo preso en Sevilla entre 1531 y 1533. En todo el proceso, que lo mantuvo más de un año en la cárcel inquisitorial, no dejaba de sentirse en las mejores manos, cómo él mismo dirá, las de Dios. Luego vendría su marcha a Córdoba y a partir de ahí, a pesar de no dejar de viajar por buena parte de Andalucía, su vinculación con la diócesis cordobesa y especialmente con Montilla, ya será una constante que marcará no sólo su vida, sino su estela y legado, permaneciendo para siempre entre nosotros.

Su vida y su obra constituyen uno de mis estudios preferidos a los que he dedicado buenos y provechosos ratos a lo largo de mi vida. Se trata de un personaje singular y carismático que desde el Humanismo cristiano renacentista, su condición sacerdotal y su amor a la Iglesia, no dejó atrás las recomendaciones, ideas de mejora, propuestas de renovación y un largo compendio de actuaciones que, lejos de ser objeto de un manual, se plasmaron en el día a día de aquel cura sin parroquia y evangelizador. Predicación, ejemplo de vida, pensamiento, consejos, cartas... todo lo que le acompañó e hizo lo convirtieron en un maestro de vida cristiana y ejemplo espiritual, a la vez que incidía en las necesarias condiciones para la educación, la enseñanza, la vida cotidiana. Un maestro que buscó la perfección de la vida sacerdotal, que creó e impulsó la formación para el clero, asumiendo las carencias y grandes limitaciones de los "curas" de entonces.

Y de ahí surgieron las escuelas sacerdotales que cambiaron los seminarios, los memoriales y aportaciones al Concilio de Trento, la sabia instrucción que lo hizo Maestro de Santos - Teresa de Ávila, Francisco de Borja, Juan de Dios, Pedro de Alcántara, Ignacio de Loyola o Tomás de Villanueva -, los consejos a tantas personas que quedaron marcados en una obra ejemplar, el Audi Filia, que él no vería publicada pero que supuso el itinerario de un camino de perfección accesible a todo el pueblo fiel y en lengua "vulgar", comprensible a todos.

Otra de las múltiples facetas de nuestro Maestro Ávila - apelativo que consiguió en vida- fue el interés por la enseñanza y la educación que se manifestó en la creación de centros para la formación del clero pero también en escuelas de primeras letras, colegios para niños que no disponían de recursos e incluso estudios generales como la Universidad de Baeza.

No dejó atrás tampoco la formación de las niñas y fue un adelantado al indicar que no solamente se las debía instruir en el catecismo o en las tareas destinadas a la mujer en su época, sino que tenían que recibir una instrucción que les permitiera mantenerse por sí mismas y poder así tener un oficio en caso de necesidad. Sus ideas iban más allá y también incidieron en los lugares para impartir la enseñanza, en el método, en la formación del profesorado y sus cualidades personales y docentes. Juan de Ávila fue un Maestro del Renacimiento que con su ejemplo impulsó la creación de todos estos centros, dotándolos de estructura, infraestructura y metodologías que supusieron un avance fundamental que continuaron muchos discípulos del Maestro, entre los que yo suelo incluir a nuestro paisano Luis de Aguilar y Eslava.

Es cierto que su consideración de apóstol, maestro de santos, patrón del clero diocesano, su fuerte eclesialidad y su sacerdocio misionero han hecho de él un santo muy venerado por sacerdotes. El clero español, y cada vez más de todo el mundo, se siente identificado con su figura y con su obra. Sin embargo, aunque poco a poco se le conoce más, sigue siendo menos conocido por el Pueblo de Dios, siendo este, a mi modo de ver, uno de los retos que debemos secundar. Su declaración como Doctor de la Iglesia por el papa Benedicto XVI y el impulso que desde la Diócesis de Córdoba, el centro diocesano y basílica de Montilla - también las diócesis de Ciudad Real o Jaén-, se está dando de su figura y su obra, ayudan ciertamente en esta fundamental labor de difusión del maestro santo, también conocido como Apóstol de la Caridad. Una de las tareas más importantes que está por hacer, así lo venimos señalando desde hace años, tal vez sea la adaptación de su obra al lenguaje actual para hacer más cercana aún su doctrina que ya está ampliamente publicada aunque en el castellano del siglo XVI.

Aquellas palabras que el papa Pablo VI pronunciaba en su canonización fueron proféticas y han ido calando desde entonces: Quiera el Señor que esta elevación del Beato Juan de Ávila al catálogo de los Santos, en las filas gloriosas de los hijos de la Iglesia celestial, sirva para obtener a la Iglesia peregrina en la tierra un intercesor nuevo y poderoso, un maestro de vida espiritual benévolo y sabio, un renovador ejemplar de la vida eclesiástica y de las costumbres cristianas. El jesuita Quintín Aldea afirmaba en el "Diccionario de Historia Eclesiástica de España" que san Juan de Ávila es «una de las personalidades más luminosas del siglo XVI por su preparación intelectual, su santidad reconocida por todos, su entrega al anuncio de la Palabra de Dios, su contribución a la cultura con la creación de colegios y centros universitarios y la publicación de obras».

Cuando el papa Benedicto XVI lo proclamó Doctor de la Iglesia junto a santa Hildegarda de Binden destacó que «San Juan de Ávila, profundo conocedor de las Sagradas Escrituras, estaba dotado de un ardiente espíritu misionero. Supo penetrar con singular profundidad en los misterios de la redención obrada por Cristo para la humanidad. Hombre de Dios, unía la oración constante con la acción apostólica. Se dedicó a la predicación y al incremento de la práctica de los sacramentos, concentrando sus esfuerzos en mejorar la formación de los candidatos al sacerdocio, de los religiosos y los laicos, con vistas a una fecunda reforma de la Iglesia».

El carmelita José Damián Gaitán de Rojas dice que «si seguimos dejando a Juan de Ávila reducido en gran parte al campo del clero diocesano, hacemos un flaco favor a su causa, a la causa de lo que realmente fue y es: maestro universal y para todos en la Iglesia de Dios. Esta dimensión suya es la que hay que intentar recuperar y poner de relieve hoy día por encima de cualquier cosa» [Juan de Ávila, Maestro en la Iglesia, en González Rodríguez, M.E. (ed.) Entre todos, Juan de Ávila, BAC 2011]

En esta fiesta de san Juan de Ávila, acercarnos a su estilo de vida, a su obra, a su enseñanza y magisterio, a su forma de ser y de estar, son muchos de los aspectos que nos ayudarán a descubrirlo. Lo conocí siendo casi un niño allá por 1974 y desde entonces no he dejado de acercarme a su vida y obra, a su ejemplo y enseñanza.

Luego tuve la oportunidad de descubrirlo con más profundidad y al finalizar mis estudios teológicos - primero en Comillas y luego en San Dámaso - a través del Instituto de Teología de Jaén, intenté mostrar en la memoria de licenciatura que el Maestro Ávila, doctor de la Iglesia, testigo y misionero, es modelo para el laicado, precursor de nuestra misión, ejemplo y maestro a seguir en medio del mundo para toda la Iglesia. Un «santo sin fecha de caducidad», compañero y aliado en nuestro camino.

enlaces de interés

http://www.vatican.va/content/benedict-x...
CARTA APOSTÓLICA San Juan de Ávila, sacerdote diocesano, proclamado Doctor de la Iglesia universal. Benedicto XVI

http://www.vatican.va/content/paul-vi/es...
Canonización del Beato Juan de Ávila. HOMILÍA DEL SANTO PADRE PABLO VI Domingo 31 de mayo de 1970

más artículos

Asunción y Ángeles y Demonios (IV-V)

07.03.24 | Flavia Borghese

Asunción y Ángeles y Demonios (III)

22.02.24 | Flavia Borghese

Asunción y Ángeles y Demonios (II)

17.02.24 | Flavia Borghese

Asunción y Ángeles y demonios (I)

15.02.24 | Flavia Borghese

La Virgen del Rosario de los Dominicos ¿obra de Pablo de Rojas?

27.10.23 | Antonio R. Jiménez-Montes

El «Varón de Dolores» de la iglesia de las Escolapias

13.08.23 | Antonio R. Jiménez-Montes

LXXV aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli

12.01.23 | Redacción

Salutación a la Virgen de la Sierra

08.09.22 - SALUTACIÓN | Isidoro Lama Esquinas

Mujeres de Iglesia piden voz y voto

05.03.22 | Mujeres y Teología de Cabra

Carta semanal del Obispo

27.02.22 | Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

Secciones

Webs amigas

laopiniondecabra.com | actualidad local
Meteocabra.es | el tiempo
Patio de Cuadrillas | actualidad taurina
Poesía Taurina | decenario de versos táuricos

Sobre "La Opinión"

Quiénes Somos
Redacción
Hemeroteca (1912-1989)
Hemeroteca (2002-2005)
Contacto

Sobre la Fundación

Quiénes Somos
I.E.S. "Aguilar y Eslava"
Museo "Aguilar y Eslava"
El Hombre de la Sábana Santa
La Opinión de Cabra
Coro de Cámara

Aviso legal

Condiciones de uso
Política de privacidad

Síguenos también en:    • Facebook    • Twitter    • Youtube    • Livestream