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El Pregón
11.03.16 - Escrito por: Salvador Guzmán Moral
Escribe Antonio Núñez Herrera en "Semana Santa: Teoría y realidad " todo un clásico de la literatura cofrade, que la Semana Santa no tiene pasado, ni historia, ni filosofía... que la Semana Santa sólo es vivencia y es ahora.
Ese instante mágico de ver caminar un paso en la calle; el misterio de amor que sucede cuando la mirada de la escultura y la del espectador se encuentran; el abrazo del aroma exótico del incienso que ennoblece el aire; una música que nos hacer ver con sus sonidos...
Es la trascendencia de lo etéreo, la eternidad de lo efímero, la grandeza del detalle... Momentos que la razón no entiende, escenas fugaces de momentos pasionales y apasionantes.
Y es que dentro de unos días, todo se hará pasado y todo se hará presente.
Hasta no valdrá la pena preocuparse por el tiempo, pues tanto si luce el Sol, como si se rompen los cantaros del cielo, lo que sea será, y por tanto irremediable...
Dentro de unos días, descansarán los cinceles de los orfebres, se acallará el golpeteo de las gubias de los tallistas y escultores, dejarán de hilvanarse las agujas bordadoras, hasta las piedras de ágata dejarán de sacarle brillo con su suave caricia al pan de oro extendido sobre la madera tallada.
Atrás quedarán veredas de sueños, ya vacíos, y buscaremos, de nuevos, las ilusiones seguras de un nuevo retorno.
Y si la voz del capataz, es pregón espontáneo que hiela los tiempos y llama a los corazones costaleros, este domingo se dará el primero de nuestra Semana Santa de Cabra de 2016.
El anuncio que devolverá nuestras almas al umbral de la vida. El inicio de la permanente ascensión a los calvarios sangrantes que llenarán los próximos días nuestro pueblo. El intento de perfección estética del andar de un paso de palio o de misterio. El comienzo de la sublimación colectiva de un dolor, que de tanto serlo nos resucitará a la verdad.
El Pregón, que nos llegará del corazón sentido de un egabrense, Francisco Agudo, que se ajustará el costal de su sentir cofrade, bien prieta su faja de amor a Cabra y sus cofradías, y dispuesto a poner en lo más alto, en levantá suave y amorosa, la grandeza de nuestra Semana Mayor.
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