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La Romería de los Gitanos
19.06.16 - Escrito por: Antonio R Jiménez Montes
Este domingo ha tenido lugar en el Santuario de Ntra. Sra. de la Sierra la Romería Nacional Gitana que, ahora organizada por la pastoral gitana de la Diócesis de Córdoba, llega a su 47ª edición. Los tiempos han cambiado y las multitudinarias y festivas concentraciones de payos y gitanos en torno a la "Majarí Calí", como llaman a la Madre de Dios, no son lo que eran.
A lo largo de los años desde su fundación a finales de los años 60, la Romería de los Gitanos a la Virgen de la Sierra de Cabra, ha tenido una repercusión extraordinaria. La difusión que comenzó a darle la antigua Radio Atalaya de Cabra (luego Radio Cadena Española y después Radio Nacional de España en Cabra), hizo que de todos los lugares vinieran personas a esta singular romería que incluso fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Pregones con festivales flamencos de primer nivel en los días de víspera, auténticas manifestaciones devocionales y folclóricas en el Santuario con la procesión de la Virgen de la Sierra, reportajes en prensa (escrita, radio y televisión) de todo el mundo, e incluso la unión entre las actividades flamencas de la Romería Gitana con la Feria de San Juan (que en aquellos años era también de San Pedro), han puesto de manifiesto la importancia de esta celebración.
Con el patriarca José Córdoba a la cabeza y muchas dinastías gitanas de toda España mano a mano con él, la Romería de los Gitanos y sus manifestaciones, han contado con importantes apoyos para poder seguir celebrándose y se daba también la circunstancia que muchas de las celebridades y artistas que se han dado cita en este casi medio siglo, venían por participar y colaborar con José y su gente para que la Romería siempre contara con lo mejor de lo mejor.
No han faltado imprescindibles colaboraciones de profesionales de los medios, del Turismo, de la política, autoridades locales o provinciales, colectivos y asociaciones gitanas, fundación Secretariado Gitano, Obispos y representantes de la Pastoral Gitana Católica, la propia Archicofradía permitiendo incluso la procesión de la Virgen como momento central de la Romería, en fin, muchas manos para que la Romería Gitana fuera un evento de singular trascendencia en todos los ámbitos.
Sin embargo, al margen de la cuestión de fondo que hace que hoy la Romería no sea lo que fue - que no es otra cosa que la masiva participación del pueblo gitano en otras creencias cristianas no católicas -, creo que no siempre se ha tenido un cuidado y atención necesarios para que la Romería fuera acogida de manera que se mantuviera con el nivel y relevancia que la crearon. Y desde luego que, sin el apoyo de la Pastoral Gitana, sin la presencia de Gitanos católicos, sin un sentido propio como el que ha tenido desde sus inicios, la romería dejaría de ser.
Cuando hoy leía la crónica de la Romería Gitana a la Virgen de la Sierra y visionaba algunos videos de los Gitanos en el Santuario, comprobaba que las cosas han cambiado. No es lo que fue, claro está, no hubo procesión, no se veían multitudes. Pero parecía que había algo más de participación que en los últimos años. La propia Archicofradía indicaba en su nota que "peregrinos llegados desde lugares tan dispares como Palma del Río, Ciudad Real, Córdoba, Lucena o Cabra, han participado en la XLVII Romería Nacional de Gitanos que, organizada por la Pastoral Diocesana Gitana de Córdoba, se ha celebrado hoy en el Santuario de Maria Santísima de la Sierra. Con su propia idiosincrasia, cante y baile no han faltado en la Sagrada Eucaristía, presidida por D. Antonio Torralbo Morillo, delegado de la citada pastoral".
No habrá grandes titulares ni reportajes en radio o televisión como antaño, pero creo que hay una esperanza de que esta Romería Nacional de Gitanos a la Sierra de Cabra, pueda tener futuro y recuperar su autenticidad. Así lo han indicado "con visos de futuro, el colectivo, al frente del cual se encuentran D. Salvador Vacas Reyes y D. Ramón Fernández, trabaja por contar con el apoyo de la Pastoral a nivel nacional para hacer partícipes de esta cita a peregrinos de la raza calé de otros puntos del país, como durante décadas atrás ocurría". Esta afirmación permite atisbar que se pueda recuperar una fiesta de gran calado en muchos ámbitos, donde la religiosidad popular tenía una manifestación genuina, con el marcado carácter que le da el Pueblo Gitano y su devoción mariana y en la que los cantes y los bailes, con sus expresiones y manifestaciones tradicionales, cerraban un círculo perfecto.
Esperemos que con estas aspiraciones la Romería de los Gitanos, encuentre de nuevo el apoyo, la participación y la colaboración necesarias para mantenerse y cumplir 50 años. Aunque, la verdad sea dicha, si poca gente participa y se entiende que no debe continuar con este formato, que se haga el análisis necesario y se pongan los cauces para reconducirla sin forzar las cosas. Mantener algo por mantenerlo es casi tan perjudicial como no hacer nada y me temo que haya gente que ha hecho eso, nada, para que esta romería mantenga el tipo en tiempos adversos.
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