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En torno a la fiesta del "señor San Sebastián" (I)
18.01.16 - Escrito por: Antonio R Jiménez Montes
El culto a San Sebastián es muy antiguo y está muy extendido; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado "el Apolo cristiano" ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general. Los primeros cristianos de Roma perseguidos llegan a las Islas del Mediterráneo y traen, con fe cristiana, su devoción al mártir Sebastián. Su fiesta es el 20 de enero y ha estado siempre unida a la de san Fabián.
En Cabra contamos con datos que nos hablan de una antigua ermita de san Sebastián y una cofradía que, con el paso de los años, se uniría a otras hasta llegar a su inclusión, como titular, en la actual hermandad de la Oración en el Huerto y Aurora. Precisamente esta cofradía va a celebrar su fiesta el próximo sábado 23 de enero en la iglesia de San Juan de Dios y por esta razón queremos acercarnos a algunos apuntes sobre la historia de san Sebastián en nuestra ciudad.
Algunos datos sobre San Sebastián, su ermita y su cofradía, en Cabra (I)
Las referencias más antiguas con que contamos sobre el culto a San Sebastián en Cabra nos llevan a los primeros años del siglo XVI cuando se habla del puente de San Sebastián que estaba en lo que hoy es el puente del Fondón. En 1620 se renovó y se hizo nuevamente según consta en documentación conservada en el archivo histórico municipal. En aquel entorno debió encontrarse la primitiva ermita de San Sebastián, junto a otros bienes de la cofradía, cuyo culto en aquel lugar se mantuvo prácticamente hasta el inicio del siglo XIX cuando dicho edificio estaba en ruinas y en lugar de renovarse desde cimientos se optó por la fusión de la cofradía del santo mártir con la de la Aurora.
Previamente San Sebastián se había fusionado con la cofradía de las Benditas Ánimas erigida en la parroquial de la villa de Cabra y de la que tenemos datos al menos desde la visita pastoral del 13 de abril de 1572, fecha en la que ya se encontraba erigida. Según otros documentos, la fundación de la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio tuvo lugar en 1566, por lo que este año se cumplen 450 años de su fundación.
En torno a 1786 nos encontramos el primer inventario en el que se cita ya Cofradía de San Sebastián y Ánimas, con lo que al menos desde esa fecha ya estaban unidas ambas cofradías, con sede canónica en la parroquia de la Asunción y con la ermita de San Sebastián en los terrenos cercanos al puente de su nombre, en el actual camino de Lucena.
En esa fecha ya se cita que en la ermita se encuentra, entre otras imágenes y ornamentos litúrgicos, la de San Sebastián. En 1793 hay un nuevo inventario -que se hace como era habitual a la muerte del hermano mayor y antes de entregar la cofradía al nuevo-, en el que vuelve a hablarse de los bienes que se encontraban en la ermita. En esta ocasión se describe con más detalle la imagen: "del Señor San Sebastián con un ángel sobre su cabeza, todo de madera, con su peana y su corona de flores".
Pocos datos más tenemos sobre la cofradía hasta los primeros años del siglo XIX. En 1801 se llega a un acuerdo mediante el que se produce la fusión de las cofradías de San Sebastián y Ánimas con la de la Aurora. Según consta en los documentos originales, el 24 de agosto de 1801 se redacta un memorial en el que se indica "que hallándose la cofradía de Ánimas y San Sebastián sin iglesia propia (...) por estar la que tiene extramuros de esta villa inhabitable y quasi arruinada" se considera oportuna la fusión con la cofradía de la Aurora en el centro de la villa, ampliando la (ermita) de la Aurora a expensas de la de Ánimas y San Sebastián. Para ello habían solicitado permiso al obispado para, en lugar de emplear sus fondos en reedificar una ermita nueva junto al puente de San Sebastián, aportarlos para la ampliación de la Aurora. Hay un decreto del obispo de Córdoba, Agustín Ayestarán, de fecha 7 de agosto de 1801, que autoriza "la traslación de las santas imágenes que están en la ermita arruinada de San Sebastián y que la cantidad librada para la reedificación de la ermita se invierta en la ampliación de la Aurora".
Se produce cesión de parte de la casa del hermano mayor de la Aurora, José Antonio Marroquín (que era regidor y alférez mayor del Ayuntamiento así como juez presidente de las Juntas de su Pósito). Cedió "todo el traspatio de su casa y alguna parte del primero y de otro cuerpo según fuera preciso". Esta casa es la que actualmente se conserva en la esquina de la calle Martín Belda con Juan Valera (la casa donde está Megias).
Y por parte de los herederos del fundador de la cofradía y ermita de la Aurora, que vivían al otro lado de la iglesia (el edificio donde hoy está la tienda de Celop), también se van a ceder parte de sus casas. Para ello Antonio Coello de Portugal, en nombre de su hija Antonia, autoriza esta cesión para poder ampliar la iglesia de la Aurora (que estaba en el solar donde hoy está el local de la Virgen de Sierra y un bloque de pisos en la calle Juan Valera).
(continuará)
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